¡BIENVENIDO!

Cualquier texto escrito no es literatura; sólo lo serán aquellos que estén realizados con arte. Una obra literaria tiene un valor estético en sí misma, que hace que sea apreciable, valorable o medible en cualquier momento, pero también está sujeta a los valores estéticos de la época, del lector o del crítico que determinan lo que está escrito con arte y lo que no. El paso del tiempo es quien dirime este asunto.

Las Colecciones Pluma de Oro y Mi Libro recogen las más grandes obras literarias de todos los tiempos -nacionales y extranjeros- a través de una recopilación que abarca autores como Homero, Garcilaso de la Vega, William Shakespeare, Franz Kafka, etc. y que nos presenta lo mejor de ellos en un arte cuyas manifestaciones son las obras literarias.

¿Qué ofrecemos?

Dos grandes colecciones de títulos que están en constante incremento con reseñas de la obra y el autor al inicio de la misma (para facilidad de los estudiantes) así como preguntas sobre la comprensión de la obra, análisis crítico y creatividad.

jueves, 2 de julio de 2009

JAVIER HERAUD (Perú, 1942-1963)

Nacido en Miraflores, Lima. Hizo sus estudios en el colegio Markham donde se distinguió por su precoz talento para la literatura y sus proezas en atletismo. Ocupó el primer puesto en el examen de ingreso a la Católica. En 1960, cuando Javier tenía solo 18 años, publica su primer libro de poesía de solo trescientos ejemplares, El río, que asombró a la crítica de toda la época por su estilo sencillo y directo, y de un renovado brío en la poesía peruana de entonces. Ese mismo año, en Trujillo, ocupa el primer puesto con su poemario El viaje; para luego volver a ganar en los juegos florales de San Marcos con su poemario Estación reunida.

En julio de 1961 viaja a Moscú, luego a París y Madrid. El año 1962 parte a Cuba con la intención de seguir estudios de cinematografía. Allí se alista en el ejército de liberación nacional (ELN) con el seudónimo de Rodrigo Machado. Posteriormente, junto con otros jóvenes peruanos ingresa al país clandestinamente por Puerto Maldonado, donde posteriormente es abaleado, muriendo tal como lo había pronosticado en uno de sus poemas "entre pájaros y árboles". Tenía solamente 21 años.

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