¡BIENVENIDO!

Cualquier texto escrito no es literatura; sólo lo serán aquellos que estén realizados con arte. Una obra literaria tiene un valor estético en sí misma, que hace que sea apreciable, valorable o medible en cualquier momento, pero también está sujeta a los valores estéticos de la época, del lector o del crítico que determinan lo que está escrito con arte y lo que no. El paso del tiempo es quien dirime este asunto.

Las Colecciones Pluma de Oro y Mi Libro recogen las más grandes obras literarias de todos los tiempos -nacionales y extranjeros- a través de una recopilación que abarca autores como Homero, Garcilaso de la Vega, William Shakespeare, Franz Kafka, etc. y que nos presenta lo mejor de ellos en un arte cuyas manifestaciones son las obras literarias.

¿Qué ofrecemos?

Dos grandes colecciones de títulos que están en constante incremento con reseñas de la obra y el autor al inicio de la misma (para facilidad de los estudiantes) así como preguntas sobre la comprensión de la obra, análisis crítico y creatividad.

lunes, 29 de junio de 2009

JOSÉ LEZAMA LIMA (Cuba, 1912-1976)

Poeta, narrador y ensayista, uno de los escritores más significativos de la literatura hispanoamericana del presente siglo.

Nació en La Habana, en cuya universidad estudió la carrera de derecho. Dirigió numerosas revistas literarias, entre ellas Orígenes (1944-1956), publicación que dio nombre a un grupo de escritores que tendría una enorme influencia en la vida cultural de Cuba. Su primer libro de poemas fue Muerte de Narciso (1937), con el que emplaza al lector a enfrentarse a una situación límite de la realidad de cuyo desmantelamiento surge otra distinta, artísticamente potenciada y reconstruida dentro de una fascinante y barroca mitología. Siguen, entre otras obras poéticas, todas ellas influidas por el estilo rico en metáforas y lleno de distorsiones de Góngora, Enemigo rumor (1941), Aventuras sigilosas (1945), Dador (1960) .

En 1966 publicó la novela Paradiso, donde confluye toda su trayectoria poética de carácter barroco, simbólico e iniciático. El protagonista, José Cemí, remite de inmediato al autor en su devenir externo e interno, camino de su conversión en poeta. Lo cubano, con sus especificidades verbales, desempeña un papel fundamental en la obra, como ocurre también en su colección de ensayos La cantidad hechizada (1970).

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