¡BIENVENIDO!

Cualquier texto escrito no es literatura; sólo lo serán aquellos que estén realizados con arte. Una obra literaria tiene un valor estético en sí misma, que hace que sea apreciable, valorable o medible en cualquier momento, pero también está sujeta a los valores estéticos de la época, del lector o del crítico que determinan lo que está escrito con arte y lo que no. El paso del tiempo es quien dirime este asunto.

Las Colecciones Pluma de Oro y Mi Libro recogen las más grandes obras literarias de todos los tiempos -nacionales y extranjeros- a través de una recopilación que abarca autores como Homero, Garcilaso de la Vega, William Shakespeare, Franz Kafka, etc. y que nos presenta lo mejor de ellos en un arte cuyas manifestaciones son las obras literarias.

¿Qué ofrecemos?

Dos grandes colecciones de títulos que están en constante incremento con reseñas de la obra y el autor al inicio de la misma (para facilidad de los estudiantes) así como preguntas sobre la comprensión de la obra, análisis crítico y creatividad.

martes, 23 de junio de 2009

JOSÉ INGENIEROS (Argentina, 1877-1925)

Filósofo que ejerció una gran influencia en el pensamiento de su tiempo. Tras haber estudiado medicina, fue uno de los introductores de la psicología en su país, participando del positivismo imperante en la época quizá como la última gran figura de ese pensamiento tan enraizado en el siglo XIX
Escribió, entre otras muchas obras, La simulación en la lucha por la vida (1903), su tesis doctoral, adscrita a la intensa corriente darwinista en la Argentina de aquella época, Psicología genética (1911) y El hombre mediocre (1913), su obra más importante de psicología social, en la que describía al hombre moldeado por el medio, sin ideales ni individualidad. En una de sus obras más originales (Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía, 1918) Ingenieros desarrolló una versión particular del positivismo que hacía posible la metafísica. Afirmaba que es posible reconocer, en toda forma. de experiencia, un «residuo experiencial» que no es incognoscible, aunque no tenga un carácter trascendental. Este residuo, que resulta accesible al conocimiento y la experiencia humana, es el objeto de una nueva metafísica, distinta a la ciencia positiva.

Fue miembro del Partido Socialista, fundado por Juan B. Justo, y defendía la idea de que la lucha de clases era una de las manifestaciones de la lucha por la vida. Durante algún tiempo defendió cierto tipo de biologismo social.

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