¡BIENVENIDO!

Cualquier texto escrito no es literatura; sólo lo serán aquellos que estén realizados con arte. Una obra literaria tiene un valor estético en sí misma, que hace que sea apreciable, valorable o medible en cualquier momento, pero también está sujeta a los valores estéticos de la época, del lector o del crítico que determinan lo que está escrito con arte y lo que no. El paso del tiempo es quien dirime este asunto.

Las Colecciones Pluma de Oro y Mi Libro recogen las más grandes obras literarias de todos los tiempos -nacionales y extranjeros- a través de una recopilación que abarca autores como Homero, Garcilaso de la Vega, William Shakespeare, Franz Kafka, etc. y que nos presenta lo mejor de ellos en un arte cuyas manifestaciones son las obras literarias.

¿Qué ofrecemos?

Dos grandes colecciones de títulos que están en constante incremento con reseñas de la obra y el autor al inicio de la misma (para facilidad de los estudiantes) así como preguntas sobre la comprensión de la obra, análisis crítico y creatividad.

viernes, 19 de junio de 2009

JOSÉ HERNÁNDEZ (Argentina, 1834-1886)

Autodidacta, adquirió una sólida ideología política a través de sus numerosas lecturas. Su postura federal y reformista le llevó a enfrentarse con Sarmiento. Fundó el periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas federalistas, y desempeñó los cargos de diputado y senador de la provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, fue a través de su poesía como José Hernández consiguió un gran eco para sus propuestas y contribuyó de la forma más valiosa a la causa de los gauchos. Con un total de 7.210 versos, Martín Fierro es un poema épico popular que está considerado como una de las grandes obras de la literatura argentina. Fierro narra su vida y lleva a cabo un retrato de la sencillez rural, la independencia y la paz de su espíritu. En su primera parte, El gaucho Martín Fierro (1872), el poema recorre la inicial felicidad del protagonista en las planicies rodeado de su familia, hasta que es obligado a alistarse en el Ejército. Su odio a la vida militar le lleva a rebelarse y desertar. A su regreso, descubre que su casa ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le empuja a unirse a los indios del desierto y convertirse en un hombre fuera de la ley. En la segunda parte del poema, La vuelta de Martín Fierro (1879), sus sentimientos e ideas han cambiado. Fierro decide volver y reunirse por fin con los suyos. Incorporado de nuevo a la sociedad, ha de sacrificar gran parte de su preciosa independencia.

El gran mérito del autor del Martín Fierro fue llevar a la literatura la vida de un gaucho, contándola en primera persona, con sus propias palabras e imbuido de su espíritu. En él descubrió la encarnación del coraje y la integridad propias de una vida independiente. Para José Hernández, el gaucho era el verdadero representante del carácter argentino, idea que le situó en directa oposición con el curso de los acontecimientos y los poderosos intereses políticos de su época.

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