¡BIENVENIDO!

Cualquier texto escrito no es literatura; sólo lo serán aquellos que estén realizados con arte. Una obra literaria tiene un valor estético en sí misma, que hace que sea apreciable, valorable o medible en cualquier momento, pero también está sujeta a los valores estéticos de la época, del lector o del crítico que determinan lo que está escrito con arte y lo que no. El paso del tiempo es quien dirime este asunto.

Las Colecciones Pluma de Oro y Mi Libro recogen las más grandes obras literarias de todos los tiempos -nacionales y extranjeros- a través de una recopilación que abarca autores como Homero, Garcilaso de la Vega, William Shakespeare, Franz Kafka, etc. y que nos presenta lo mejor de ellos en un arte cuyas manifestaciones son las obras literarias.

¿Qué ofrecemos?

Dos grandes colecciones de títulos que están en constante incremento con reseñas de la obra y el autor al inicio de la misma (para facilidad de los estudiantes) así como preguntas sobre la comprensión de la obra, análisis crítico y creatividad.

lunes, 9 de febrero de 2009

HERMANN HESSE (Alemania, 1877-1962)

Seudónimo literario de Emil Sinclair, novelista y poeta alemán. Premio Nobel 1946.

Fue un autodidacta. Su primera novela, Peter Camenzind (1904), la historia de un escritor bohemio que rechaza la sociedad y acaba llevando una existencia de vagabundo.

En la novela Demian, se percibe la clara influencia de la obra del psiquiatra suizo Carl Jung, al que Hesse descubrió en el curso de su propio, aunque breve, psicoanálisis. Las novelas de Hesse desde entonces se fueron haciendo cada vez más simbólicas y acercándose más al psicoanálisis. Por ejemplo, Viaje al Este (1932) examina en términos junguianos las cualidades místicas de la experiencia humana. Siddhartha (1922) refleja su interés por el misticismo oriental, fruto de un viaje a la India. Esta novela corta, que evoca de forma lírica la relación entre un padre y un hijo, está basada en la vida del joven Buda.

El lobo estepario es quizás la novela más innovadora de Hesse. La doble naturaleza del artista-héroe -humana y licantrópica- le lleva a un laberinto de experiencias llenas de pesadillas; así, la obra simboliza la escisión entre la individualidad rebelde y las convenciones burguesas, al igual que su obra posterior, Narciso y Goldmundo. La última novela de Hesse, El juego de abalorios, situada en un futuro utópico, es de hecho una resolución de las inquietudes del autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario