Edgar Allan Poe, uno de los fundadores del cuento moderno, más conocido como el primer maestro del relato corto, en especial de terror y misterio.En Boston publicó anónimamente su primer libro, TamGerlán (1827). En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al Aaraf.
En El cuervo (1845), el autor se siente abrumado por la melancolía y los augurios de la muerte. Su dominio extraordinario del ritmo y el sonido es particularmente evidente en Las campanas (1849), un poema que evoca el repique de los instrumentos metálicos, y El durmiente (1831), que produce un estado de somnolencia.
Poe quiso ser poeta, pero la necesidad económica le obligó a abordar el relativamente beneficioso género de la prosa. Cierto o no que inventase el cuento, fue quien inició la novela policiaca. Quizá su relato más famoso en este género sea El escarabajo de oro, que trata de la búsqueda de un tesoro enterrado. El doble crimen de la calle Morgue, una de las novelas que lo harían célebre y que inauguraban el luego frondosísimo género policiaco. Creó el personaje Augusto Dupin, investigador a modo de detective, antecedente de Sherlock Holmes de Conan Doyle y de sus imitaciones. El misterio de Marie Rogêt y La carta robada y otros relatos semejantes son modelos de ese género que llamamos policiaco de misterio o policiaco.
Apreciación literaria. El poder de imaginación en Poe, es singular, así como su capacidad para mantener la tensión y el misterio con escenas de las más originales. Entre la producción poética de Poe destacan una docena de poemas por su impecable construcción literaria y por sus ritmos y temas obsesivos. En ellos recrea un universo fantástico, generalmente opresivo, lleno de visiones alucinadas de gran belleza y expresividad.
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